VUELO DE MARIPOSAS
Escrito por Claudia Rodríguez
Érase una vez... un hermoso mundo de mariposas... en donde
todos volaban... con entusiasmo a la luz...
Algunas procuraban ir hacia la luz sin pausas y con total
rapidez, otras preferían volar un trazo de trayecto, reposar en alguna flor
cargarse nuevamente del sol y del polen para seguir su vuelo hacia la cálida
estela luminosa. Más existían algunas que sin prisa alguna preferían observar
cada piedra, flor, tierra, rama, árbol del camino y llevarse consigo el recuerdo
de donde han debido estar para llegar a la meta deseada.
De pronto un ruido ultra-sónico venido desde el cielo
acompañado de un fuerte temblor, removió toda la zona y desorientó a las mariposas. Aquel
fulgor luminiscente ya la luz no estaba.
Comenzaron a revolotear y pelearse entre ellas por enviarse señales de ese
lenguaje de canto vibracional equivocado. Sin observar aun que el problema
había sido un factor del ambiente
Después de un largo y bullicioso proceso de reclamos y
culpas, entre ellas, debido a buscar quién tuvo la osadía de hacerles perder la
dirección de su finalidad, llegó la pausa y el silencio.
Una de las mariposas que iba más deprisa dice: -¿Qué hago ahora? Tenía todo
programado: El tiempo en llegar a la luz, con esto retardo mi record e información sobre los kilómetros, distancia
y velocidad de vuelo para llegar. ¡Tendré que iniciar nuevamente! Más ahora,
que no veo la estrella no sé dónde comenzar. Bajó sus antenas en señal de
rendirse y comenzó a llorar.
Otras de las acompañantes que pausaba los trayectos menciona:
- Observo que por aquí ya hemos pasado ya que estas flores no poseen alimento.
Y con el movimiento pues se han desojado. ¡Donde repondré fuerzas y alimentaré!!!
Gritó angustiosa la bella mariposa. Ante un ataque de histeria.
Las últimas, aquellas que
habían llevado en su retina cada hoja, río, flores, animales, árboles
que habitaban en aquel hábitat y en su olfato cada aroma a tierra seca y
mojada, belleza silvestre que demarcaba el espacio como cada lugar donde se
habían posado, cada sonido o movimiento
natural les parecía único, como también
cada deleite saboreado ……replicó:
-Si me dicen que distancia habíamos recorrido y a qué
velocidad, lograré ubicar cual era la dirección. Si el segundo grupo nos
menciona que sabor tenía el polen que degustaron pues ubicaremos el tipo de
flor.
El primer grupo comenzó a sacar sus cálculos, mientras que el
segundo a ponerse de acuerdo en las cualidades y propiedades que tenía el
alimento suministrado últimamente.
Mientras tanto, el tercer grupo organizaba todo lo que iba
llegando como posibilidades de retomar el camino.
Ya terminado el trabajo se dieron cuenta que habían volado
dos 10 kilómetros en dirección hacia la luminosa estrella y como ya era de noche.
Pues sabían que el sol, al aparecer lo haría por el Este.
Ya tenían una pista. Por la distancia que habían volado más
el segundo grupo que aporta con los antecedentes de alimentación. Descubrieron
gracias a los aportes del tercer grupo la clase de flor, forma y figura, Fue
así, como la dibujan en la tierra
utilizando los pigmentos de las plantas y flores que se encontraban alrededor, para por la mañana buscarla.
Al amanecer el gran grupo reunido inicio la búsqueda de las
pistas. No muy lejos pudieron conseguir cual había sido el punto de referencia en
donde se perdieron.
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